La vuelta al policial inteligente
Billy Taggart es un policía que lo hicieron dejar su puesto después de matar a un presunto violador y asesino de una niña. Durante siete años vivir de su trabajo como investigador privado viviendo una vida tranquila con su novia.
Pero días antes de la elecciones de autoridades en Nueva York, el Alcalde Hostetler, quien va por la reelección) le pide, casi como una orden, que siga a su esposa a quien cree que le es infiel. Billy así lo hace pero cuando una muerte, un asesinato a mansalva, se introduzca en el medio de la historia, toda la vida de Billy se irá complicando más y más sin saber donde esta la salida.
“Broken City” es un de esos thrillers inteligentes, que no se basan solo en la acción, que la tiene y muy bien filmada, sino en lo que no pasa, que se prevé y que va complicando la trama. Un policial que, aunque uno sospeche desde el primer momento quien es el malo de la película, quiere llegar hasta el fondo para saber si los demás van tras el bien o, por el contario, también son tan malos.
En “Broken City” uno se pregunta hasta que punto el pobre protagonista que se ve envuelto en esta maraña de situaciones debe hacer las cosas bien. Con un gran trabajo de Mark Wahlberg como Billy y de Russell Crowe como el Alcalde, el film tiene una potencia narrativa envidiable, la acción justa y precisa sin olvidarse tanto del humor, como de mostrar con crudeza y veracidad las corrupciones y miserias que surgen del poder. “Broken City” es un film para no dejar pasar y volver a disfrutar de un policial inteligente.