Entre la política y lo policial Algunos afirman que el comunismo tenía muy buena prensa, pero no todos saben la hambruna y la cantidad de muertes que provocó en algunos pueblos, mientras Stalin imponía su regimen. En esta historia, un pequeño que perdió a sus padres en una de esas hambrunas, es criado por un jerarca ruso, que lo rebautiza Leo, y lo convierte en un soldado. Con los años, el niño termina siendo considerado un héroe durante la toma de Berlin en la segunda guerra mundial. Leo llega a ser un agente del Servicio Secreto de la Policia Soviética. Días después de que un ahijado suyo es asesinado, se lo envía a decirle a la familia que fue un accidente, ya que “en el paraíso no hay crímenes”, como decían los soviéticos. Al mismo tiempo, es obligado a espiar a su propia esposa. Cuando Leo no la denuncia, son enviados a un sobrío lugar en el que descubren que este pequeño ha sido el número 44 de la cantidad de niños asesinados. “Crimenes ocultos” es un film que mezcla demasiado la política con lo policial sin definir si es solamemnte la denuncia, que pocos hacen, sobre los primeros años del comunismo. Este vaivén entre la política y los crímenes, saca el eje al espectador, logrando que no tome interés por uno u otro aspecto de la historia. La película podría ser excelente, por sus grandes actuaciones y su buen ritmo, pero falla en la indefinición de género.
Un excelente film para los amantes del género Un día 6 del mes 6 nacen 6 niñas en una comunidad amish de los EE.UU. Según las profecías, cuando esto ocurre, una de ellas será la mujer donde habite el diablo al cumplir los 18 años. Una de esas niñas morirá de bebe, mientras que las otras 5 se vuelven amigas inseparables. Dejaremos a la espera del espectador lo que ocurre con este grupo el día en que llegan a su decimooctavo cumpleaños. “Donde se esconde el diablo” es un film que aprovecha de todos los clichés de las películas del terror demoniaco para cumplir su cometido pero que sobre el final pega un par de giros realmente interesantes. Las actuaciones son muy buenas, lo mismo que la fotografía y que el ritmo impuesto al film. Un muy buen film para los amantes del género de terror, siempre a la espera de nuevos exponentes.
Cuando la soledad desespera Juana es conductora de un programa de TV y Juan, un escritor exitoso. Luego de muchos años de matrimonio, ella decide que deben separarse. A él le cuesta muchísimo adaptarse a la nueva y solitaria vida, pero se pone mucho peor cuando comienza a tener indicios de que ella está saliendo con un amigo de ambos, y se enfrasca en su nuevo libro. La vida de los dos va pasando por la pantalla, como salida de una historia literaria. Un hecho inesperado, cambiará la vida de Juana para siempre. Este nuevo film de la dupla Verdoia-Barduil tiene una trama interesante, con un excelente nivel técnico y ritmo, el film se complica cuando se mezclan las realidades, las fantasías, los sueños y el espectador tiene que estar muy atento para no perderse. Las actuaciones son lo mejor de la película, con un Carlos Belloso sublime y con María Onetto demostrando toda su calidad actoral. “La vida después” es una película compleja, demasiado pretensiosa, pero con muy buenas actuaciones.
Un gran film para toda la familia Además de la magia que el 3D provoca en los niños, ansiosos por descubrir eso que "sale de la pantalla", esta película tiene un muy buen guión y una hechura impecable. Todo esto la convierte en un gran obra. Ya en la primera película que vimos de estos productores belgas (Sammy, la tortuguita), habían demostrado que se podían hacer películas para niños, hablandoles con altura, con inteligencia. Pero sin perder toda la inocencia y la ingenuidad de las criaturas. Es la historia de Trueno, un gatito abandonado, que ingresa en la casa de un mago que quiere ser vendida por el sobrino del dueño. Aunque Trueno no es bien recibido, se unirá a ellos para salvar la casa del anciano ilusionista. La unión, el no juzgar por primera impresión o por prejuicios y el poder creer en lo se desea, son algunos de los valores que deja a los chicos y también a los grandes, “Trueno y la casa mágica” es un gran film para que disfrute en grande toda la familia.
Una historia real, una muy buena película Tim Burton es un director muy personal, que en cada uno de sus films le pone una impronta personal que uno llega reconocer sus films, ya sean animados o no, del de cualquier otro director. Hasta ahora nunca había rodado una comedia dramática, hasta que encontró esta historia real que tiene como protagonistas unos dibujos tan personales como el mismo. La historia de Margaret y Walter Keane se convirtió en uno de los fraudes del arte más escandalosos de los años 50 y 60. El film narra como Walter Keane, un hombre con una excelente verba, se convirtió en el más revolucionario y prospero pintor con sus obras de niños de Ojos Grandes. Obras que lo hicieron millonario hasta que salto a la luz que la verdadera pintora era su esposa Margaret. Esta historia que ronda entre el amor pleno, la ambición desmedida, la baja autoestima o el amor culposo de madre van pasando por las imágenes de un film que ronda entre la comedia y el drama sin fisuras en el medio. El trabajo de Amy Adams como Margaret Kaine, y que le valiera el Globo de Oro, es realmente fascinante y logra llevar al espectador a esa pena irredenta que ella va viviendo. Christoph Waltz en el papel de Walter es quien va poniendo con su por momentos exagerada pose de hombre bohemio e intelectual que acaba de llegar de Paris hasta llegar al ambicioso hombre que solo quiere llenarse los bolsillos a costa de su esposa, la mayor impronta de Tim Burton. Es Waltz, y en algún momento los pocos pero excelentes momentos de Terence Stamp, quien hace de este film un Burton autentico.
Cuando una gran actriz, vale más que mil palabras Cuando una Caroline cumple los 60 años, se jubila y este nuevo estado se le hace muy pesado. Para una mujer sumamente activa, independiente (también arrogante por momentos) y con un matrimonio monótono le es difícil esa etapa de la vida. Por esto sus hijas le regalan para ir a un Centro de Jubilados llamado “Mis días felices”. Allí tratara de hacer algunos talleres, pero no hay ninguno que la satisfaga, hasta que uno de los instructores, de la misma edad que sus hijas, le hará recordar que está viva. Esta nueva relación a escondidas, logrará que renazca y se reencuentre con ella misma pero puede también hacer que pierda lo que había conseguido hasta ese momento. Sin lugar a dudas “mis días felices” se podría haber convertido en una película francesa más que pasaría por las taquillas sin pena ni gloria, pero la fantástica actuación de Fanny Ardant y su metamorfosis de esa mujer apática, engreída y soberbia, sumida en el aburrimiento total, hasta la que se va reencontrándose con ella misma, es realmente soberbia. La directora, Marion Vernoux, supo sacar provecho de una actriz que levanta un guión con algunos altibajos.
Una nueva joya del maestro Miyasaky Hace un par de años el maestro Hayao Miyazaki anuncio que esta sería su última película. Esto le da más valor aun al que por sí solo ya tiene “Se levanta el viento”. El film se convierte en el maravilloso legado y despedida de uno de los más grandes de la animación y del primero en osar a llevar, como en este caso, el estilo manga al cine. En este caso Miyazaki cuenta la vida del Ingeniero Jiro Horikoshi, quien fuera el creador de, entre otras cosas, del famoso avión Zero japonés, avión estrella de la Armada japonesa en la segunda Guerra Mundial y el más potente de su época. El film cuenta desde que Jiro de niño solo sueña en diseñar y construir aviones, hasta que sus sueños se convierten en realidad. La vida de Jiro fue plasmada en una novela que realizo el autor Tatsuo Hori a quien, con este film, Miyazaki también rinde su homenaje. El film muestra en poco menos de dos horas no solo la vida de Jiro, sino que deja plasmado momentos claves de la historia moderna del Japón como el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de Tuberculosis y la participación de Japón en la Segunda Guerra. Miyazaki vuelve a plasmar con sus dibujos. Entre naif y perfeccionistas, y un guión concreto, conciso, un film que es de una poesía y belleza increíble. “Se levanta el viento” es un film de animación que realmente nadie se debería perder para gozar con el talento del gran maestro Hayao Miyazaki.}
Pie grande pisa fuerte Uno de los films que comenzaron a utilizar las redes sociales cuando recién se iniciaban e hicieron una de las campañas de publicidad más originales, además de presentar el film como si fuera un documental, creando terror entre los espectadores fue sin lugar a dudas “The Blair Witch Proyect”. Ese film fue codirigido por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. Este último dirigió un par de films que no llegaron nunca a estrenarse en la Argentina. La primera película del director cubano, después de aquel gran éxito de taquilla, que llega a nuestro país es “Terror en el Bosque”. El film comienza con una frase que dice que el famoso BigFood (Pie Grande) fue visto por más de 3000 personas y que no atacan excepto cuando son atacados,, lo cual los ponen más que violentos. A partir de allí comienza la historia de cinco jóvenes que van a pasar unos días a la casa de un Tío de dos de ellos que, obviamente, son hermanos. Ese viaje que se hizo para el descontrol juvenil se ve alterado por algo que los está acosando y atacando violentamente. Uno de los sobrinos del dueño de la cabaña sabe lo que está pasando y filma todo para ver si puede conseguir una imagen para realizar un gran documental. Esta es la historia que hace que su director muestre todo (o casi todo y como lo hiciera en Blair Witch) cámara en mano. La película tiene buen ritmo y momentos muy buenos y algunos no tanto. Para los amantes del género es un film que lo van a disfrutar plenamente ya que las actuaciones, sin ser brillantes, cumplen atinadamente con el papel, y Sánchez demuestra que sabe manejar los ritmos y los climas. “Terror en el Bosque” es un film para los amantes del género y para aquellos que quieren experimentar, sin llegar a esa calidad, lo que fue en 1999”The Blair Witch Proyect”.
La nueva Belle de Jour Nadie pone en duda que François Ozon es uno de los más prolíficos y mejores directores de la Francia de los últimos tiempos. "Joven y bella" cuenta la historia de una mujer de 17 años, que después de tener un poco satisfactorio debut sexual, se convierte en dos personas en una: una adolescente que va al colegio durante el día y una prostituta que consigue clientes mucho mayores que ella por internet. Esto, que lleva a recordar inevitablemente a esa joya cinematográfica que fue “Belle de Jour” de Luis Buñuel, tiene el toque y la impronta del cine de Ozon. El film dividido en las cuatro estaciones del año, siempre acompañadas por canciones de François Hardy, lleva al espectador a meterse en la trama y tratar de comprender las decisiones que toma Isabelle. El director no juzga, deja que el público decida. El trabajo de Marine Vacht como Isabelle es realmente fantástico y transmite incluso el desconcierto de la protagonista con apenas un gesto. Charlotte Rampling le da al film el toque de calidad y de fineza artística. “Joven y Bella” es una buena película que nos plantea una joven “Belle de Jour” pero en los tiempos de las redes sociales que es donde Isabelle consigue sus clientes “Joven y Bella”, una muestra más de la calidad artística de François Ozon.
Una pequeña película, un excelente drama Gonzalo es un de 10 años cuya madre se fue y lo dejó con una hermanita de 8 años, en el pequeño pueblo del interior del país donde viven. Gonzalo va tratando, en un deambular por el pueblo, la manera de hacerse de un hogar para ellos mientras esperan, infructuosamente, la vuelta de su madre. En su camino se cruzaran, sistemáticamente, el matrimonio de Julio, el veterinario, y de Alicia, un matrimonio quebrado por un dolor enorme. También está en el pueblo Felipe, el dueño de un almacén que alguna vez fue una whiskería. Pero también encontrará a la joven Lorena, una chica que por un accidente con su auto quedaráa varada en el pueblo. Entre todo esto. siempre está la tristeza contenida del pequeño no solo por su soledad, sino también por la responsabilidad hacia su hermana. Mazza logra, nuevamente, plasmar la realidad llena de dolor, de emoción, de amor y de angustia, de una manera desgarradoramente real. La realidad de los pueblos del interior y de su manera de tratar de llevar adelante una vida, por momentos chata, por momentos asfixiante. Sin lugar a dudas, que el pequeño Maximiliano García como Gonzalo es la gran revelación del film. Uno descubre sus emociones y sentimientos hasta sin gestos. Mazza también lo supo acompañar con un Daniel Aráoz que cada vez está mejor, sobretodo en un papel sumamente difícil como el de Julio. Sofía Gala Castiglione vuelve a cumplir un gran trabajo, lo mismo que la española Susana Hornos y la eficacia de siempre de Federico Luppi. “El Gurí” deja algún cabo suelto, pero es una gran película, esas que demuestran que no se necesitan presupuestos faraónicos para realizar grandes obras.