Muchas veces hemos hablado acerca de que la presencia de buenos actores en una película no garantiza nada, y para demostrarnos esto una vez llega al cine la primera película dirigida en solitario por Allen Hughes, protagonizada por Russel Crowe, Mark Wahlberg y Catherine Zeta-Jones.
El vaivén
Broken City nos relata lo que parece ser un hecho sencillo. El alcalde de New York, Nicolas Hustetler, se encuentra en plena campaña de reelección, y no quiere que ningún trapito sucio vea el sol, por eso mismo, en cuanto siente la certeza de que su mujer lo engaña decide contratar a un detective privado. Hustetler, ni lerdo ni perezoso, no contrata a cualquier persona, sino que se inclina por un detective privado muy especial, el policía retirado Billy Taggart; quién conoce al alcalde desde hace varios años y con el cual en su momento llevo una relación de camaradería tan especial como sospechosa.
Taggart acepta la propuesta de investigar a la esposa del alcalde por una suculenta suma; y lo que en un principio parecía algo más que sencillo termina convirtiéndose en una engañosa tarea. Donde el ex policía terminara decidiendo entre la verdad y la mentira, poniendo en juego su propia libertad.
Caer en lo obvio
En Broken City tenemos más dudas que certezas, tanto al principio como al final de la película. Se nos plantea un conflicto más que trillado, un político corrupto junto a un policía que ejerció su autoridad para dar pie a una venganza, la unión de ambos sumado a una supuesta infidelidad de una mujer, nos hace caer en todos los clichés. Nada en esta película sale de lo común, nada nos replantea esta temática tan recurrente en el cine y en la televisión.
La película es completamente chata, lineal, el climax es pobre, es una película indiferente; lo mismo da que este o que no este, que haya sido filmada o que haya quedado en preproducción .
Debería haber sido una película para televisión, y no para HBO o canales con buen prestigio cinematográfico, sino para Hallmark, la verdad que las películas que ofrecen los canales Premium le ganan con creces a esta producción hollywoodense.
Sin ser tan dura, podemos decir que es una película correctamente filmada, con buenas actuaciones inclusive y hasta con algunas escenas rescatables.
Conclusión
Broken City es una película mediocre, que se queda en la superficie haciendo todo lo que ya vimos mejor hecho en cine. Hay momentos en el film que carecen de explicación lógica y situaciones serias y complejas que se resuelven con un simple “apriete”. Sinceramente si alguien decide hacer otro film acerca de los tejes y manejes entre políticos corruptos y policías, lo único que pido es que se apiaden del espectador, y los traten como personas capaces de resolver un crimen por si solos.