Oportunidades desperdiciadas…
Hay algo morboso en el hecho de ver Broken City. La experiencia cinematográfica es equivalente a los bloopers que pasan en la televisión y que nos causan tanta gracia. Estos bloopers están siempre "construidos" del mismo modo: hay una pequeña introducción -que establece el espacio más que el tiempo- y a los pocos segundos la acción que desencadena la risa. Todos sabemos que alguien se va a caer o va a tratar de hacer un movimiento exitoso sólo en sus sueños. Lo más interesante de estos desprendimientos accidentales que ofrece la realidad es lo que transcurre entre la introducción y la caída o el golpe. El suspenso- si se quiere- hasta que ocurre el hecho...