Intrigas de campaña
Tarde o temprano, los favores del pasado se pagan. Eso es lo que no tiene en cuenta Billy Taggart (Mark Wahlberg) cuando acepta el trabajo que el alcalde de Nueva York, Hostetler (Russell Crowe) le ofrece: debe seguir a la mujer del político (Catherine Zeta-Jones) para descubrir con quién tiene un romance. O al menos eso es lo que le hacen creer a Taggart. Detrás de esa sospecha de infidelidad en realidad se esconde otra verdad, una muy peligrosa para salir a la luz en plena campaña por la reelección.
"Broken City" es un thriller en el que se mezclan los crímenes y la política en la ciudad de Nueva York, con un prefacio un tanto extenso; en el que se ve por un lado algo que sucede siete años antes de que comience la acción propiamente dicha, y luego el seguimiento a la esposa. Hay algunas escenas de relleno, y al filme le cuesta arrancar. Sin embargo, una vez que se desata el conflicto clave de la historia la narración toma un ritmo más ágil e interesante.
El argumento no es para nada original, y si el espectador comienza a hilar fino, encuentra varios inverosímiles menores, que en realidad son más bien anecdóticos y no perjudican lo que se está contando.
Sin pretensiones, "Broken City" cuenta un caso de corrupción ficticio, una historia sin repercusiones. Una película justa, con actores conocidos en desempeños correctos, un uso de los recursos fílmicos aceptable, y no mucho más que eso. Se deja ver, pero está muy lejos de ser algo memorable.