Se agota la magia
Bruja es la nueva película de Marcelo Pérez Cubells. No sé si tengo mucho más que decir luego de eso sin preguntar qué fue lo que se buscaba contar en esta historia con fallas bastante increíbles en lo narrativo que, claramente se nota, fueron imposibles de solucionar a la hora de tratar de brindarle ritmo en la sala de edición; porque, bueno, no se puede pegar con engrudo el jarrón que se rompió de un pelotazo en los primeros cinco minutos de partido.
Y es que ese es el principal problema de la película; presenta desde el inicio un relato roto, con una introducción que se entiende como suficiente para adentrarnos en clima y en la historia del personaje de esta atribulada bruja que procurará cambiar su historia, la de su hija y, finalmente, la del pueblo, enfrentándose con los poderes que se sirven de los personajes más oscuros y siniestros para obtener el fruto del beneficio de la venta de personas.
Pero estos personajes están construidos de manera tan vacía, sin carnadura alguna, pensando vaya uno a saber en qué, como una caricatura terrible y deforme de ellos mismos y lo que podría ser una realidad al respecto del maltrato social, de la trata de blancas, del mundo oscuro de las drogas y el vínculo con la política, que la narración pierde absolutamente su sentido.
Una pena que los recursos utilizados se hayan desperdiciado del modo en que fueron hechos; porque un elenco de medio para arriba (en términos de convocatoria y posibilidad de recaudación, pero también de teórica calidad interpretativa) se pierde en un guion confuso y en algunas situaciones que no se pueden comprender, como una camioneta que recorre espacios a través de la ruta, casi como si no hubiera un destino al que llegar, en una metáfora de lo que sucede prácticamente durante todo la película.
Dentro del marco de un festival de cine de género este film se encontraría a sus anchas. Acompañando el estreno en salas, frente a películas que no necesitan ser “tanques” para plantarse por su calidad (hay películas que son pequeñas en términos de costos y excelentes sin perjuicio de ello), claramente se pierde y se diluye como los artilugios de la bruja.
Bruja lleva adelante una narración que pierde el control y se pierde como la magia que no se ve creíble dados los efectos bastante rudimentarios.