Bruno (Facundo Gambandé) es un joven que conduce su motoneta por Buenos Aires realizando entregas de un local cuyos propietarios, una tía y un tío, realizan extraños experimentos con personas y con animales y comercializan el resultado como "Extraordinarios objetos". Sus amigos lo esperan ansiosos para asistir a un campeonato de videojuegos, pero un accidente cambia sus planes: a su tía le corta la cabeza un grupo de extraterrestes que se dedica a transformar a los humanos en seres de otro planeta.
De allí en más, Bruno tratará de rescatar a esa mujer descabezada que rueda por los lugares más inverosímiles esquivando además a una civilización extraterrestre que tiene a la carne humana como delicatessen. Una bella chica (Cande Molfese) y una excéntrica artista ayudarán al muchacho a poner las cosas en su lugar en medio de alocadas aventuras pensadas para un público rotundamente familiar.
El director Pablo Parés logró imprimir buen ritmo a esta comedia con componentes fantásticos y desfachatados, donde las peripecias se multiplican exponencialmente, redondeando así un film divertido que servirá, seguramente, para entretener al público más joven, cuyos gustos seguramente orientaron la elección de Gambandé y Molfese (ambos fueron parte del elenco de Violetta) para los roles centrales. Con alto perfil en las redes sociales, hacen aquí su debut cinematográfico con buenos resultados artísticos.