Una muy grata sorpresa de cartelera. "Bruno Motoneta" es un gran festejo a las películas que no se limitan creativamente por ser de tono familiar. ¿Se acuerdan del escándalo que "Re-Animator" causó en los ’80 por sus escenas de gore explícito asqueroso? ¿Y si les digo que una película infantil/juvenil argentina la homenajea? Todo es posible en el mundo de Bruno Motoneta.
Pablo Parés es conocido por ser uno de los directores precursores del nuevo cine de género nacional con su mítica trilogía Plaga Zombie y la productora FARSA Producciones.
De aquellas películas que expresaban el sueño de querer hacer ellos mismos las películas que veían de chicos en VHS, los FARSA pasaron a más producciones, videoclips para bandas famosas, y la secuela "100% Lucha: El amo de los clones". Ya en aquella película de 2009, habían demostrado exitosamente la posibilidad de trasladar su estilo a films infantiles.
Ahora, Parés redobla la apuesta con "Bruno Motoneta", con la que claramente contó con mayor libertad creativa. No siempre el avance del tiempo es mayor progresismo y rotura de tabúes. A mediados, fines de los ’80, principio de los ’90, era muy común encontrarse con películas infantiles que tenían un pie dentro del cine de terror.
El mercado del VHS le abrió un mercado de aceptación al estilo Clase B que estas películas abrazaban. Desde "Querida encogí a los niños" a "Monsters Squad", pasando por propuestas más arriesgadas como "Little Monsters", "Shrunken Heads", "Ghoulies", "Prehisteria", y hasta "Puppet Master"; todas presentaban una ambigüedad entre el terror y lo infantil.
Algo que hoy en día, de modismos más light, sería impensado. "Bruno Motoneta" recoge el guante, y es imposible no pensar en esas películas al verla.
Eso sí, hay que advertir que no estamos frente a un film para chicos muy chiquitos.
Lo mejor es una edad a partir de los 10 años. Bruno (Facundo Gambandé que ya había sorprendido en "Cantantes en Guerra") es un chico que se encarga de los deliverys de Extraordinarios objetos, la pyme que comandan sus tíos. El tiene dos preocupaciones en su vida, entregar todos los paquetes con satisfacción, y poder salir con sus amigos.
Entre sus clientes se encuentra el Dr. Marquez (Fabio Alberti), un científico que posee unas gotas capaz de revivir a los muertos, o a las extremidades de los muertos (les dije que era Re- Animator). Un buen día, la tía Elvira (Mirta Busnelli) sufre un accidente doméstico que la llevará a necesitar de las gotas de Márquez; y ya que estamos, el tío Beto (Claudio Rissi) podría resucitar a su perrito embalsamado.
Tratando de solucionar el percance de la tía, Bruno llega hasta el Dr. Márquez, para así, conocer a Auxilio (Cande Molfese), su ayudante algo extraña.
Los dos formarán una dupla aventuresca que terminará enfrentándose a una banda alienígena que también necesita de los gotas para sus fines. Efectivamente, el guion de Néstor Petrucelli posee la gracia desenfadada del delirio, acompañada por el desparpajo creativo visual que Parés imprime a sus trabajos. La combinación de ambos es explosiva.
"Bruno Motoneta" no esconde responder a un estilo Clase B, recurre a efectos artesanales, y a una puesta visual llamativa, recargada. Pero su acabado técnico es de destacar. Una fotografía muy colorida, el montaje vibrante, y repetimos, efectos de la vieja escuela muy elaborados que resultan muy adecuados para el caso. "Bruno Motoneta" se ve muy bien.
Gambandé y Molfese son una dupla que se conoce desde los tiempos de la exitosa serie "Violetta", la química entre ellos es excelente, y ambos cumplen con la frescura y la soltura para la comedia.
Los secundarios son un punto alto a destacar, Busnelli y Rissi son simplemente brillantes, con un histrionismo mágico. Esteban Prol y Brian Bulley como un dúo alien muy bizarro también están a la altura de la propuesta, y hasta se permiten homenajear a "Critters" y "Pesadilla 6".
Por último, se recupera al cómico Fabio Alberti y a la Divina Gloria madonnesca de los ’80 (cada una de sus participaciones como una curadora de arte a lo Marta Minujín/reina del pop son maravillosas).
Destacamos aparte a Vic Cicuta, un actor muy asiduo al estilo Parés, quien se luce como un crítico de arte de frases filosas. "Bruno Motoneta" es pura diversión, sus únicos puntos débiles, serán dos o tres diálogos, en los que recurre a un humor burdo fuera del tino general del film.
Por el resto, es una película que irradia alegría, que permite ser vista con una amplia sonrisa desde su inicio hasta el final. Desenfadada, irreverente, graciosa, y muy original para estos tiempos, se define como una propuesta puro corazón, corazón por el cine de género.