Producida y protagonizada por Seth Rogen, la película está a su servicio desde su estilo de humor que tiene sus seguidores. Chispazos de ironías e inteligencia y muchos chistes sobre sexo, drogas y descontrol. O la despedida de ese mundo para un matrimonio joven, formado por él y la eficaz de Rose Byrne, para combatir y envidiar a la banda de Zac Efron y los suyos. Graciosa, con altibajos.