Ruidos molestos
Seth Rogen fue descubierto por el gran público en 2005, con un destacado rol menor en el debut de Judd Apatow, Virgen a los 40. Consagrado comediante (del stand up, la televisión y el cine), Rogen protagoniza el nuevo film de Nicholas Stoller (Forgetting Sarah Marshall) al estilo Apatow, en un tête à tête con Zac Efron, nueva estrella del canto devenido comediante. Quizá porque la promesa es mucha, el resultado suena tan tibio. Rogen es Mac Radner, padre de familia que no ve con buenos ojos la llegada al barrio de una fraternidad de estudiantes fiesteros. Mac y su mujer Kelly (Rose Byrne, la linda mala de Bridesmaids) primero se persignan y luego se someten a una noche de drogas y alcohol para ganar la amistad de los vecinos. Por supuesto, no funciona. A la segunda noche el ruido es imposible; Mac telefonea su queja al cabecilla, Teddy (Efron), después llama a la policía y la guerra está declarada. La contienda empieza por discutir quién fue el mejor Batman (Mac prefiere a Keaton, Teddy a Bale) y termina con una lucha al estilo 3 Chiflados blandiendo condones. Con el asedio grotesco de vecinos sicóticos, medio extrapolados de Straw Dogs de Pekinpah, la película nunca deja de ser una buena idea llevada al absurdo.