El amigo que necesitaba
“Bumblebee” (2018) es una película de ciencia ficción que funciona como spin-off de las cinco producciones anteriores de Transformers. En esta oportunidad Michael Bay deja de lado la dirección, la cual pasa a estar a cargo de Travis Knight (Kubo y La Búsqueda del Samurái). Con un guión escrito por Christina Hodson (Shut In, Unforgettable), la voz del autobot es puesta por Dylan O’Brien. Protagonizada por Hailee Steinfeld (True Grit, The Edge of Seventeen), el reparto se completa con John Cena, Pamela Adlon, Jorge Lendeborg Jr. (Love, Simon), Jason Drucker, Stephen Schneider y John Ortiz (El Lado Luminoso de la Vida).
Durante una guerra civil en Cybertron, el líder Optimus Prime (Peter Cullen), viendo que su grupo de autobots está perdiendo contra los Decepticons, decide enviar a B-127 a la Tierra para que encuentre un lugar donde establecerse y luego los demás puedan seguirlo. El robot de ojos azules cae en nuestro planeta en 1987, justo en un bosque donde se encuentra una agencia de gobierno secreta encargada de detectar actividad extraterrestre. Comandados por Jack Burns (John Cena), los soldados creen que el autobot es peligroso para la humanidad por lo que no dudarán en perseguirlo. Mientras corre por su vida, el robot amarillo se topará con el Decepticon Blitzwing (David Sobolov), un enemigo que le dañará su sistema de memoria y lo dejará mudo. Convertido en un Volkswagen Beetle, la joven cumpleañera Charlie (Hailee Steinfeld) lo hallará en el depósito de chatarra de su tío Hank (Len Cariou), el cual la hará la más feliz del mundo al regalárselo. Este será el comienzo de una amistad sin igual entre la adolescente y Bumblebee. Sin embargo, el peligro está a la vuelta de la esquina ya que los Decepticons Shatter (Angela Bassett) y Dropkick (Justin Theroux) no se darán por vencidos hasta capturar a B-127.
Ambientada en 1987, la precuela de Transformers fácilmente logra convertirse en una de las mejores películas de la saga. Esto sucede gracias a que la guionista no se limitó a mostrarnos reiteradas secuencias de acción, sino que aquí el foco está puesto en la relación que van forjando la protagonista y el autobot. Charlie tiene un gran peso en la trama y como espectador nos es muy fácil empatizar con ella: con 18 años recién cumplidos, la chica no encaja en su familia, más teniendo en cuenta que aún le cuesta asimilar la pérdida de su padre debido a un ataque al corazón. Mientras su madre parece haber superado esa muerte ya que está feliz con su nueva pareja, Charlie se encuentra sola. No obstante desde que se queda con el Volkswagen no solo tendrá un coche nuevo, sino que Bumblebee será su mejor amigo.
Con un diseño cuidado en gran detalle, los movimientos y acciones del robot ayudan a que nosotros también lo consideremos como una persona más. Como Bumblebee no puede emitir palabra, la manera que encuentra para comunicarse con Charlie se vuelve muy entrañable, así como sus ojos también expresan bastante cariño. Por otro lado, la subtrama entre la protagonista y su vecino Memo (Jorge Lendeborg Jr), que está enamorado de ella, funciona gracias al realismo con el que está tratada.
Teniendo en cuenta la música, pósters y objetos ochentosos junto a la espléndida actuación de Hailee Steinfeld, “Bumblebee” tiene todo el entretenimiento que se necesita para pasar un buen momento familiar en el cine.