Bus 657 nos cuenta el atraco a un casino por parte de sus empleados, y la violenta venganza del inescrupuloso dueño de las maquinitas y ruletas.
Mejor ahorrar
Vaughn (Jeffrey Dean Morgan) tiene a su pequeña hija internada y necesita una operación, pero lamentablemente no tiene el efectivo para pagar la intervención quirúrgica. Luego de que su implacable jefe, Pope (Robert De Niro), le niegue un préstamo, un compañero de trabajo se acerca con una idea: robar el casino donde trabajan. Pero nada sale como esperan, y se vuelven el centro de una persecución televisada, mientras la policía y los hombres de Pope intentan detenerlos.
Robo ya visto
Bus 657 a primera de cuentas podría pensarse como una heist movie, ya que hay un plan y un robo. Pero no se dejen engañar; en realidad lo que predomina es la persecución tanto física como emocional que sufren los personajes. De hecho, el cambio de nombre de Heist, en su versión original, al de Bus 657 con el que la conocemos en Argentina, me parece bastante acertado.
Seguramente lo más interesante que ofrece la película es la relación de tirantes que se establece en el micro al que hace referencia, entre Vaughn y Cox (Dave Bautista); el primero de ellos intenta no infringir más la ley (o al menos no agravar la situación en la que se metieron solitos), y el segundo de ellos parece tener una sed de sangre no resuelta y pretende zafarse del asunto a los tiros, matando a cualquiera que se le ponga en frente.
Como suelen pasar con las últimas películas donde aparece Robert De Niro, lo veremos haciendo de una especie de secundario de lujo, con los ya nombrados Morgan y Bautista como verdaderos protagonistas del film (en el medio anda Gina Carano haciendo de una policía que se pone del lugar del ladrón); y para sorpresa de todos, entre ambos hay la suficiente buena química como para hacer llevadera la peli.
Quizás el mayor merito que tiene Bus 657, es que el director Scott Mann supo entender las limitaciones del material que tenia, y no se quiso pasar de inteligente, ofreciendo una peli entretenida a medias, porque cuenta algo ya mil veces visto.
Conclusión
Bus 657 cumple con la función primaria del cine de entretenimientos. No hay que exigirle mucho más. Tampoco resiste un análisis muy intenso porque ahí es donde surgen preguntas como: ¿pero por que el protagonista no hizo tal cosa?. No, lo mejor es verla intentando no aburrirse y listo. Para otro día quedará la pregunta de porqué no se hizo más hincapié en el robo al que hace referencia el título original de la película.