Héroes (de los) anónimos.
Este documental de Miguel Rodríguez Arias es un austero pero eficiente relato sobre la historia del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Sin dejar de ser didácticos y en poco más de una hora, los propios miembros del EAAF hablan de su trabajo, su metodología y sus logros en la búsqueda de la verdad, la justicia y la prevención de la impunidad.
En tiempos donde en el género documental se tiende a la espectacularidad y donde muchas veces se pone al público en el medio de la incertidumbre de una investigación, el experimentado Miguel Rodriguez Arias (quien supo ganar en 1997 el Premio Iberoamericano Rey de España por el recordado ciclo televisivo Las patas de la mentira) se remite sólo a informar y deja que sus entrevistados sean los dueños de su propio relato e historia. Aquí no hay hipótesis a comprobar, ni la parodia detectivesca del periodista devenido en investigador. La austeridad intencional del director privilegia el contenido a la forma en un filme sin ambiciones estéticas ni panfletarias. Hoy, donde la información constantemente se contamina con subjetividades, este hecho es por lo menos, meritorio y rescatable. Valiéndose también de material de archivo, no cae, ni intenta caer, en golpes bajos para contar una parte nefasta de la historia argentina: los desaparecidos de la última dictadura militar, y cómo este equipo logró que algunos (538 personas) dejaran de serlo.
"Perdona a tus enemigos, pero nunca olvides sus nombres", frase consejera atribuida a JFK que cobra sentido en esta película y que los militares argentinos de la última dictadura (de los que sí sabemos sus nombres pero difícilmente perdonaremos) no han cumplido, dejando un vacío en la vida de muchas familias que todavía buscan a sus hijos y a sus nietos.
Sin embargo, como contraparte a tanto desprecio por la vida, existe un conjunto de personas que, gracias a esta película podemos conocer, que han humanizado su disciplina, que comparten el respeto por las víctimas y sus familiares, y ponen pasión a su trabajo. Un grupo de antropólogos y científicos que día a día trabajan para ponerles nombre y apellido a cajas que contienen huesos.
En el final de este texto debo confesar que he cometido un error. El documental Buscadores de identidades robadas sí crea incertidumbre y es la misma que comparten los miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense: ¿Quiénes son esos casi 800 cuerpos recuperados que todavía no se han logrado identificar?