Las segundas partes a veces funcionan
Dentro del mundo de las películas animadas ha habido un sinfín de títulos que marcaron a generaciones enteras. Desde todas las apariciones de Mickey Mouse en la pantalla grande, pasando por El rey león (1994) y Toy Story (1995), o más cerca en el tiempo Monsters Inc. (2001). En estos largometrajes tan icónicos, sin dudas Buscando a Nemo (2003) es uno de los más queridos por los espectadores. Su secuela, Buscando a Dory (2016), explota las más hilarantes características de los personajes, sus virtudes y con una excelente historia de trasfondo.