Luego de 13 años desde el estreno de Buscando a Nemo, Disney/Pixar nos lleva nuevamente al arrecife, donde nos encontramos con Nemo (Hayden Rolence) , Marlin ( Albert Brooks) y Dory (Ellen DeGeneres) viviendo juntos.
Dory asiste a la escuela del maestro Raya (Bob Peterson) junto a Nemo, y durante una de las lecciones comienza a tener flashbacks de su pasado, recordando así que tiene una familia. Dory, espontanea como siempre, quiere salir a buscarlos, y Marlin, súper protector, quiere pensarlo bien antes de volver a atravesar el océano. Pero debido a las experiencias que los unieron, y la presión de Nemo, deciden comenzar el viaje.
Durante esa búsqueda Dory se separa de Nemo y Marlin, y aquí comienzan los desencuentros, llevándonos al Instituto de la Vida Marina en California, donde los animales marinos son llevados para su Rescate, Rehabilitación y Liberación a su habitat natural. Allí la protagonista encontrará más personajes (perfectamente caracterizados con la personalidad que tiene cada espécimen en la naturaleza) que la ayudarán en la búsqueda de su familia. Destiny (Kaitlin Olson) , una tiburón con problemas de vista, Bailey (Ty Burrell) una beluga con problemas de eco localización… Pero además conocerá a Hank (Ed O´Neill), un pulpo mal humorado y muy histriónico, que la ayudará a cambio de un favor. Mientras que Marlin y Nemo también buscan a su amiga, y forjan nuevas amistades, con un par de leones marinos, Fluke (Idris Elba) y Rudder (Dominic West) y un ave muy especial llamada Becky.
Durante toda su búsqueda Dory, que sufre pérdida de memoria a corto plazo, recuerda pequeños momentos de su vida temprana, y estos flashbacks son realmente tiernos. La pequeña pez cirujano es puro ojos, y su dulce voz nos llega al corazón.
La música como siempre, acompaña perfectamente los momentos emotivos, y de tensión, los paisajes marinos son muy bellos.
Muy emotiva, sin llegar a las lágrimas, con momentos divertidos, aunque no tantos como la primera, pero adecuados. Para niños muy pequeños no es súper graciosa, ya que no se escuchaban carcajadas de niños en la sala, o realmente estaban muy atentos. Pero sí, algunas risotadas de sus padres. Para los adultos es una joya, al igual que lo fue la primera película. Para los niños, una hermosa historia sobre la familia, y el verdadero hogar, con un ejemplo de no darse por vencido, además de dar lecciones sobre la vida marina.
No se retiren de la sala hasta el final de los créditos, ya que la película termina dando un cierre a lo ocurrido en Buscando a Nemo.
PIPER
El corto de Pixar no podría ser más real.
Se trata de un pequeño pajarito playero que debe aprender a procurase el alimento por su propios medios. Pero algo lo asusta y deberá enfrentar sus miedos.
El detalle de la arena, el agua, y la luz son impresionantes. El realismo de este corto es sorprendente, y la historia es divertida y tierna.
Excelente!