Cómo capitalizar la imaginación
Después de Casa Coraggio (2017), Baltazar Tokman sigue los pasos de su hija con Buscando a Myu (2018), cíclico documental que propone mucho más que la búsqueda de un amigo imaginario. ¿Existe un universo únicamente compartido por los chicos? ¿Son realmente imaginarias esas visiones infantiles? Y lo más importante, ¿quién es Myu?
Producido, dirigido y montado por Tokman Buscando a Myu es un sensitivo documental hecho desde la curiosidad. Motorizado por el amor a su hija, inicia esta progresiva búsqueda de Martina, su amiga imaginaria. Asimismo, se desprenden varias preguntas valiosas. En principio, el registro posee sentido cíclico porque el realizador coloca a Olivia en el centro de la escena para conectarse con su propio pasado. Myu era el amigo imaginario de Tokman.
Apoyado en expertos, el director intenta encontrarle significado a este hecho que es trasversal a la niñez. Muchos dicen que los amigos imaginarios no son tales y que en realidad los chicos se comunican con seres del mas allá, esa facultad se da sólo hasta los 7 años. El análisis lo dejaremos para entendidos. La sustentabilidad del film logra conformarse mediante la atracción que tiene el cosmos infantil y su arma más poderosa, la imaginación. El cine es un estandarte histórico de esa búsqueda.
Sensitivo hasta para el montaje, Tokman elabora atractivamente el documental. Música, fotografía y coordinación construyen este eficaz intento por encontrar el valor de la niñez. Además, Olivia hace lo suyo y traspasa la pantalla con el audaz recurso de la inocencia. Y su papa lo sabe. Desde lo público, propone volver a pensar la niñez, desde lo privado, es un lazo más que establece con la hija.
Como sucede en Casa Coraggio, el cine de Tokman se inclina hacia los vínculos familiares genuinos. Su logística cinematográfica propone un canal de escape, un paréntesis en los renglones de la coyuntura, un elemento para ganarle al tiempo, que sólo puede fragmentarse a través de los recuerdos. La síntesis es ver a Olivia en la pileta hablando con alguien a quien únicamente ella puede representar.