En busca del periodismo perdido
Citar a Dante Panzeri al caracterizar al fútbol como “la dinámica de lo impensado”, se ha convertido en un lugar común. Y cada vez que sucede eso, la frase se vacía de contenido. Queda el slogan y se pierde el significado.
Panzeri fue uno de los periodistas deportivos más importantes de nuestro país, que analizaba el deporte en profundidad y centrando su mirada no sólo en lo que sucedía dentro de un campo de juego, sino también en el contexto que rodea al mismo. Ejercía el periodismo de una manera que prácticamente se encuentra perdida (salvo algunas pocas y honrosas excepciones).
En Buscando a Panzeri (2020), el realizador Sebastián Kohan Esquenazi, como lo indica el propio título de la película, se sumerge en la búsqueda del mítico periodista. Un camino laberíntico, en el cual irá develando algunos aspectos de la vida de Panzeri, a partir de testimonios y escritos. El registro audiovisual de su obra, en un país que desdeña de la preservación de su memoria, resulta desgraciadamente infructuosa. Incluso, en una escena que destaca por su originalidad, un actor “interpreta” a Panzeri para que el espectador pueda “ver” la fisonomía del periodista.
Kohan Esquenazi nos invita a acompañarlo en ese derrotero, tanto cuando recoge algún testimonio valioso, como cuando se enfrenta a un callejón sin salida. Como un rompecabezas, va reconstruyendo el lado humano de Panzeri a través del recuerdo de familiares y amigos.
Su obra, aparece a través de sus escritos y de las palabras de prestigiosos periodistas deportivos (Ezequiel Fernández Moore, el “Ruso” Verea, Diego Bonadeo), del filósofo Tomás Abraham, entre otros. Sin embargo, la película nos deja el sinsabor de toda la obra perdida por la falta de preservación.
Buscando a Panzeri no es simplemente un documental de cabezas parlantes. Al estilo de El ciudadano (Citizen Kane, 1941) de Orson Welles (salvando las distancias), la reconstrucción de la vida de un hombre notable a partir de testimonios y material de archivo (y la forma en que los mismos se van develando), le otorga a la película una curva dramática, que más allá del indudable valor histórico que posee, lleva al espectador a presenciar una película de detectives.
El documental de Kohan Esquenazi iba a tener su presentación en el BAFICI pero la pandemia llevó al realizador a presentarlo a partir de este jueves en la plataforma Puentes de Cine.