Pablo Tabernero fue un destacado director de fotografía del cine argentino. Había nacido en Berlín en el seno de una familia judía de clase media. Su verdadero nombre fue Peter Paul Weinschenk. Tabernero se formó como fotógrafo de cine junto a pioneros del Bauhaus en tiempos de la República de Weimar. En 1933 se vio forzado a huir del régimen Nazi refugiándose en la España de la Segunda República, donde se desempeñó como director en algunas de las más destacadas producciones del incipiente cine sonoro. Durante la Guerra Civil integró el equipo de rodaje de la Columna de Buenaventura Durruti, y fue responsable de muchas de las imágenes que recorrieron el mundo ilustrando la confrontación española.
Tabernero llegó como refugiado a Buenos Aires en octubre de 1937. Aquí lo esperaba un contrato de trabajo para iluminar su primera película, Nace un amor de Luis Saslavsky; más tarde Prisioneros de la tierra de Mario Soffici.
Buscando a Tabernero indaga en las luces y las sombras de ese extraordinario periplo, en los antecedentes formativos de quien habría de transformarse finalmente en el maestro de toda una generación de iluminadores que incluye a Felix Monti y Ricardo Aronovich, entre tantos.