Brandon siempre se sintió atraído por lo sobrenatural. Cuando le piden que elija un tópico de studio para desarrollar como proyecto final de su clase de teología mundial, Brandon decide explorar el oscuro mundo de los exorcismos. Formando grupo con otro compañero de clase, los dos se disponen a investigar un multiple homicidio / suicidio que finalmente se descubre que ha sido resultado de un exorcismo que salió terriblemente mal. Brandon rápidamente comienza a obsesionarse con este caso y, en un extraño giro de los acontecimientos, decide que la única manera de llegar al fondo de la cuestión será entregándose él mismo a un ritual de exorcismo. Crea una campaña en internet de financiamiento público (crowd-funding), y a pesar de una gran oposición, recauda lo suficiente como para llevar adelante el experimento y poder ser clínicamente monitoreado luego de conjurar e invitar al demonio para que lo posea. Pero Brandon pronto se dará cuenta que, más allá de su curiosidad, está abriendo puertas que luego quizás no sepa cómo cerrar…