La lucha exhaustiva contra la desigualdad
“Buscando justicia” (Just mercy, 2019) es una película dramática dirigida y co-escrita por Destin Daniel Cretton. Basada en hechos reales, específicamente en el libro “Just Mercy: A Story of Justice and Redemption” de Bryan Stevenson, el reparto está compuesto por Michael B. Jordan (Creed), Jamie Foxx, Brie Larson, Michael Harding, Rafe Spall (Black Mirror), Karan Kendrick, Rob Morgan, C.J. Leblanc, entre otros. La cinta tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto del pasado septiembre.
La historia se centra en Bryan Stevenson (Michael B. Jordan), un abogado graduado de Harvard que se muda a Alabama en 1989 con el fin de brindar asistencia jurídica a los condenados al corredor de la muerte. Junto a su compañera Eva Ansley (Brie Larson), Bryan funda, con mucho esfuerzo, la “Iniciativa de Justicia Equitativa”, una organización sin fines de lucro que busca representar legalmente a los presos que no tuvieron un juicio justo. Luego de conocer al presidiario afroamericano Walter “Johnny D.” MacMillian (Jamie Foxx), acusado de haber matado a una joven blanca de 18 años en una tintorería, Bryan se da cuenta rápidamente que los expedientes no cuentan con la información suficiente como para culparlo, aparte de que resulta inconcebible que a MacMillian lo hayan sentenciado a la pena de muerte un año antes de siquiera haber ido a juicio. Ante este arbitrario panorama, Stevenson se dedicará cien por ciento a demostrar la inocencia de Walter.
Estamos ante un relato de racismo y manipulación policial que merecía ser llevado a la pantalla grande por lo increíble que resulta el hecho de que esto ocurrió en la realidad. A pesar de que el ritmo lento de los primeros minutos del filme nos lleve a pensar en que ésta es “otra historia demasiado yankee sobre la discriminación”, pronto esas dudas quedan disipadas gracias a un guión e interpretaciones que nos logran sumergir de lleno en la trama. Al director le importan sus personajes y sabe cómo darles un desarrollo adecuado, por lo que como espectador nos es muy fácil empatizar por completo con la comunidad más pobre y desfavorecida de Alabama, pero también con las personas que no reciben una asesoría legal adecuada y con Bryan Stevenson, un abogado que decide involucrarse plenamente en los respectivos casos marcados por la desigualdad.
Sin tener el objetivo de obtener dinero por lo que hace, la ávida búsqueda de la justicia por parte de Stevenson resulta admirable en todo sentido. Desde que llega al sureste de Estados Unidos, Bryan ve y vive en carne propia situaciones xenófobas que generan tanta bronca como impotencia. Por otro lado, la película se adentra en el corredor de la muerte, mostrándonos lo terrible e inhumano que es estar encerrado allí, más aún teniendo en cuenta que MacMillian fue puesto ahí sin argumentos suficientes que prueben que es un asesino. Con escenas dolorosas de ver alrededor de la silla eléctrica, la cinta hará derramar un par de lágrimas a los más sensibles debido a la acertada construcción previa del compañerismo que existe entre los condenados.
Con actuaciones muy convincentes por parte de Jamie Foxx y Michael B. Jordan, aparte de un Rafe Spall en el rol de sheriff que resulta odioso por su enorme ego y orgullo, “Buscando justicia” es un sólido drama legal sobre la valentía de un activista que no se deja llevar por el desaliento para ir contra el sistema y reivindicar a los más desfavorecidos. Si estás buscando una historia real emocionante, potente y necesaria, estás ante la película ideal.