Después de licenciarse en Harvard, Bryan Stevenson pudo haber aplicado a puestos muy bien remunerados. En cambio, se mudó a Alabama para defender a negros encarcelados injustamente. El abogado Stevenson toma el caso de Walter McMillian, un hombre detenido por asesinato, a pesar de tener pruebas para demostrar lo contrario. De esta manera, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas junto con un racismo preponderante, mientras lucha por la justicia y los derechos civiles.
"Just Mercy" es un drama biográfico dirigido por Destin Daniel Cretton, basado en las memoria de Bryan Stevenson y protagonizado por Michael B. Jordan y Jamie Foxx, ambos ganadores de múltiples premios por este film, algo que no sorprende debido a sus increíbles interpretaciones, que se acentúan teniendo a Brie Larson como comparación, a quien le dieron un personaje que solo está ahí para insultar al final de cada escena y que haya una figura femenina involucrada.
Al igual que el personaje de Larson, e incluso a pesar de ser una película cuyo objetivo es dramatizar los hechos verídicos en memoria de los involucrados, la historia y demás personajes fueron desaprovechados. Habiendo tanto para relatar y tanta psicología de las figuras que presentan para explorar, decidieron ir por lo lineal y emotivo, que busca generar impotencia y llanto en el espectador, que sería básicamente lo que ya lograron todo el resto de largometrajes que trataron temas similares. Convirtiéndose así en otro film que no ofrece nada nuevo. Ni hablar de Brett Pawlak, que vuelve a dejar mucho que desear en cuanto a la fotografía.
Otro defecto que goza de poseer es el exceso del discurso por la igualdad y lo políticamente correcto. Necesario para la época en la que estamos, pero innecesario para el cine, que sufre de esa invisible obligación que impone límites en un arte que creció traspasando todos los parámetros posibles.
Debo concluir que incluso a pesar de todo lo anterior, continúa siendo un film entretenido. Con un elenco que siempre dan ganas de ver y grandes interpretaciones que cumplen con lo que buscan, dejarte atónito en el asiento. Una película que no logra innovar, pero que siempre es necesaria para generar conciencia de historias que deben llegar lejos, en una actualidad donde parece que la memoria no existe.
Por Estefanía Da Fonseca