Bryan Stevenson fue un abogado reconocido por luchar, durante casi treinta años, contra un sistema legal desfavorable a la población negra del sur de Estados Unidos. Su caso más emblemático lo protagonizó Walter "Johnnie D" McMillian, un granjero de Alabama que en 1987 fue acusado de asesinar a una joven de 18 años, pese a que nunca hubo pruebas sólidas en su contra. Recién recibido, Stevenson libró una batalla judicial para evitar que McMillian termine en la silla electrica (en ese Estado rige la pena de muerte), experiencia que plasmó en su libro Just mercy.