El director de «The Glass Castle» (2017) y «Short Term 12» (2013) nos trae un courtroom drama basado en hechos reales que cuenta la historia del joven abogado Bryan Stevenson y de su histórica batalla por la justicia y la compasión.
«Buscando Justicia» («Just Mercy», en su idioma original) es uno de esos relatos que vimos infinidad de veces, donde hay un condenado falsamente acusado y un abogado que buscará por todos los medios la forma de limpiar su nombre y poder impartir justicia. Lo interesante de esta propuesta es la historia real que busca narrar, donde Bryan Stevenson (Michael B. Jordan), después de licenciarse en Harvard y de rechazar varias ofertas de trabajo lucrativas, decide mudarse al estado de Alabama para defender a los condenados a muerte erróneamente penados o para rever aquellos casos donde los sentenciados no contaron con una representación legal adecuada y que por lo tanto fueron rápidamente procesados. Una tarea que no realizará en solitario sino que la hará con el apoyo de la activista local Eva Ansley (Brie Larson). La faena no será sencilla y se pondrán en contra a muchos ciudadanos y miembros de las fuerzas locales cuando tome uno de sus primeros y más complejos casos, el de Walter McMillian (Jamie Foxx). En 1987, McMillian fue sentenciado a la pena muerte por el asesinato de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas demostraban ostensiblemente su inocencia. En los años posteriores, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas, al mismo tiempo que deberá luchar contra el racismo abierto y descarado mientras lucha por Walter y otros como él, a pesar de tenerlo todo en su contra, incluido al sistema legal.
Si bien la obra por momentos transita algunos caminos conocidos de este tipo de drama/thriller jurídico, sorprende por la sensibilidad con la que fue representada la historia y por la maravillosa interpretación de su elenco. En especial cabe destacar la labor de Jordan que consigue una de las composiciones más sentidas de su carrera. Foxx también aporta su cuota de profesionalismo al igual que Larson aunque no posee tanto peso o tiempo en pantalla.
El principal problema de la cinta recae no solo en la familiaridad de lo que cuenta sino también en el extenso metraje que posee (136 minutos), sintiéndose un poco larga por momentos aunque nunca llega a cansar y nos mantiene en vilo a pesar de algún que otro giro predecible.
Igualmente, el libreto es más que correcto y funcional para erigir este drama intimista que se apoya principalmente en sus personajes para brindar una crítica social hacia la justicia y el sistema penitenciario norteamericano sin caer en maniqueísmos o mensajes forzados y acartonados. Como bien reza el largometraje en el final, 1 de cada 9 condenados a muerte es inocente por lo que no solo es preocupante la pena en sí sino la poca fiabilidad que puede tener la justicia.
«Buscando Justicia» es un drama potente, sensible y sólido que se antepone a sus falencias gracias a su carácter conmovedor. Un film movilizante que se nutre de una impresionante química entre Jordan y Foxx y de su espíritu combativo frente a la discriminación racial y a la injusticia.