Nunca me va a dejar de llamar la atención el racismo en Estados Unidos y la contundente manera en la cual Hollywood lo retrata. Ya sea con geniales y originales obras como Get Out (2017) o de corte más clásico como El color púrpura (1985).
El año pasado quedé atónico con la miniserie When they see us de Ava DuVernay (se puede ver en Netflix). No me entra en la cabeza como algo así pudo haber pasado hace tan poco.
Lo mismo me sucedió con esta película, cuyos hechos transcurren más o menos en la misma línea de tiempo.
Cuando un film trata sobre un hecho real, tal como ocurre con este estreno, lo importante es que no se pierda lo cinematográfico. Es decir, que la narrativa sea propia de una película de ficción y no de un documental.
El director Destin Daniel Cretton consigue eso a través de un muy buen thriller sobre un hecho increíble y no tan popular, o por lo menos no muy conocido en Argentina.
Desde el primer momento el espectador se queda enganchado y quiere saber cómo terminará todo.
Además, si te gustan las películas sobre juicios y abogados, ésta es un muy bien exponente de ese subgénero.
Michael B Jordan se luce en su papel con tremenda solemnidad y carisma en gran contraposición de la desesperanza que transmite Jamie Foxx.
El resto del elenco está muy bien, pero lo fuerte es la adaptación de la historia a un guión cinematográfico.
Lo único que le encontré negativo es la duración ya que hay secuencias que se repiten bastante. Fuera de eso todo fluye.
Buscando justicia es una gran película que se disfruta más cuanto menos conozcas el caso real.