Ya desde el principio se presenta como una comedia melancólica, de final del mundo anunciado. Pero ahí, con todo en contra está ese hombre abandonado que dedicaba a seguros y esa vecina alocada y romántica, para ponerle sabor y matices a una historia que gana por los protagonistas. Un inspirado Steve Carell y una Keira Knightley llena de gracia.