Los que se sorprendieron con un Liam Neeson transformado en un héroe de acción, cuando como agente de la Cia utilizó todos sus recursos para rescatar a su hija de una red de trata, en lo que fue el primer film de la saga, se divertirán con esta segunda entrega, donde el padre de los asesinos que eliminó quiere venganza. La misma estructura, con la bella Estambul de telón de fondo. No da respiro.