Sabemos lo que entramos a ver, cosa que no pasó con la primera. Eso realmente quita sorpresa pero no por eso salimos defraudados. Quien compra su entrada quiere ver pegar, disparar y demás actos heróicos del Lian Neeson.
Lo loco de la primera es que causó una sorpresa similar a cuando Damon le dio vida a Bourne. Incluso me parece que fue superior en cuanto a la revelación del personaje en este caso.
La primera película fue muy dura. Mucha acción e incluso escenas de torturas que no son habituales en las películas norteamericanas de este siglo.
En esta segunda parte esa tortura no está, pero si hacen mención a la misma en un flashback. No debe haber sido casual.
Igual la película es 100% francesa aunque cueste creerlo, pero hecha para un mercado internacional donde funcionó muy bien la primera.
¿Vale la pena verla? Sin lugar a dudas, porque pocas pelis de acción tienen estas secuencias y ritmo.
Está muy bien filmada y se nota un presupuesto mayor en algunos aspectos en relación a su predecesora.
Obvio tiene cosas trilladas e incluso una secuencia por encima de los techos de Turquía la vimos ya en Bourne o Bond... pero bueno, así son las pelis de acción.
Paga la entrada y el pochoclo.