La hora del adiós
Con las sagas de El transportador y Búsqueda implacable, el productor y coguionista Luc Besson ha conseguido hacer con financiación y técnicos en su mayoría franceses cine con una calidad media que nada tiene que envidiarle a la de Hollywood. Para algunos será apenas una digna copia; para otros, menos de lo mismo.
Apoyado paradójicamente en estrellas británicas (el inglés Jason Statham en El transportador y el irlandés Liam Neeson en esta), Besson desarrolló lucrativas franquicias con el tema de la venganza como motor y con un indudable oficio para la construcción de tensión, suspenso y set-pieces (sobre todo para las persecuciones automovilísticas).
Uno de los directores que suelen trabajar en la factoría Besson es Olivier Megaton, responsable de El transportador 3 y Búsqueda implacable 2, que regresa ahora con la que aparentemente será la despedida de esta saga.
El planteo es básico, pero efectivo: Bryan Mills (Neeson), experimentado ex agente encubierto, es acusado de un crimen que no cometió. Deberá demostrar su inocencia, defender a su hija adolescente (Maggie Grace), mientras lo persigue la policía (liderada por Forest Whitaker) y se enfrenta -con la ayuda de un grupo de amigos/colegas- también a la todopoderosa y sádica mafia rusa.
Algunos cuestionarán la justificación del ojo por ojo y la tortura que plantea el film, pero -más allá de lecturas ideológicas- el principal problema de esta tercera entrega tiene que ver con la edición de las escenas de acción. A la habitual cámara hiperkinética se le suma aquí una proliferación de cortes de montaje que intentan maquillar las limitaciones físicas de Neeson (de 62 años) y suplirlas con el trabajo de los dobles de riesgo que ocupan su lugar cuando tiene que correr o saltar. El resultado es un armado “videoclipero” que irrita más de lo que fascina.
Más allá de ese cuestionamiento (no menor), Neeson le imprime a las escenas dramáticas su habitual aplomo para un film que, en definitiva, está un poco por debajo de sus predecesoras, pero que así y todo se sigue con bastante interés. Tiempo de despedida, entonces, para este vengador conocido y una franquicia que ha sido millonaria en ganancias.