Buscando al fugitivo
Llega la tercera parte y todo augura el final. Al menos el subtitulo “Todo termina aquí” así lo indica, ah no ser que un éxito de taquilla suponga una obligada cuarta entrega. Lo cierto es que Búsqueda Implacable 3 (Taken 3, 2015) tiene aires de cierre de saga: evita errores de la segunda y repite virtudes de la primera, en un épico espectáculo final.
Liam Neeson es –otra vez- Bryan Mills, el hombre común de habilidades especiales y hazañas extraordinarias. El tipo que adora a su hija (Maggie Grace) y protege a su ex mujer (Famke Janssen) como un eterno compañero de ruta. El film se toma su tiempo (como en la primera película) para describir tal relación así como la soledad del hombre a pesar de su devoción filial. Es hora entonces de volver a ser imprescindible para “ellas”. Surge el conflicto. Su ex mujer aparece muerta en su depto. y Bryan Mills es el principal sospechoso. Fugitivo, tiene un tiempo límite para atrapar al culpable atando cabos, mientras elude a la policía con Franck Dotzler (Forest Whitaker) a la cabeza.
La trama sigue así el formato de héroe rescatando a la damisela de Búsqueda implacable (Taken, 2008), desarrollando la relación de Millls con la niña ya adulta. Un punto a favor de Búsqueda Implacable 2 (Taken, 2012), que sólo repetía y recargaba los mismos componentes de la primera parte: el secuestro y rescate de la niña, sumada su ex mujer. El defecto es aquí la suma de la trama del fugitivo no siempre bien balanceada con la otra, la de "rescate y venganza". La primera hora de la película está dedicada a burlar a la ley que lo persigue por doquier con algunas incoherencias, la segunda a capturar cuan policial –deduciendo pistas- a los malos y eliminarlos para proteger a su amada hija. Punto en contra también es la dirección de Olivier Megaton. El tipo es un grasa y piensa que está filmando un videoclip, le quita dramatismo a las escenas de acción y deja la coreografía efectista en escena. Una pena.
¿Entonces? aparece Liam Neeson, el hombre que da perfecto con el héroe de acción anticuado, con la impronta justa para cargar de dramatismo a las violentas secuencias que no lo tienen. En esta oportunidad se recibe de superhombre, lo que le faltaba al actor para ser icono del género era una escena monumental: Una vez Bruce Willis chocó un helicóptero con un auto, aquí Liam choca…bueno, vean la película.
Búsqueda Implacable 3 es mejor que la segunda aunque no iguala a la genial primera parte. Igual, no deja de ser un cierre acorde para una saga, con fuegos y luces de artificio, que enaltece la figura de su máxima creación: Bryan Mills, el hombre de campera de cuero que interpreta Liam Neeson.