Basada en la novela infantil de Michael Morpurgo y en la obra de teatro homónima del 2007, esta es una propuesta en la que Steven Spielberg le propone al espectador ser testigo emocional de una aventura protagonizada por un caballo y su amor por la vida y por su dueño. Sin ser de lo mejor de su filmografía y estando lejos de formar parte de las mejores propuestas del género de los últimos años, el director brinda algunas maravillosas secuencias dramáticas, acompañadas por una hermosa fotografía y una banda sonora que capta la emoción y los sentimientos de cada momento.