Una opción a lo diferente
Tras ser premiada en los Festivales de Cine Inusual y de Cine Latinoamericano, finalmente, se estrena en cines Cabeza de pescado (2009) ópera prima de la realizadora July Massaccesi. Film que se encuadra dentro del género fantástico con una interesante búsqueda melodramática a parir de un estilo único y personal.
Las historias apocalípticas de Calvino, un taxidermista cuya familia disfuncional ha hecho de su vida una rutina circular y la de Rosie, una mujer abrumada por la crueldad de su pareja, se unirán en una trama plagada de fantasía, ciencia ficción y romance.
Con una puesta minimalista, sin grandes recursos estéticos y mediante la utilización de una fotografía en blanco y negro, la realizadora se permite varias licencias estilísticas como muy pocas veces se ha podido ver en el cine de género argentino. Uno de esos aciertos es el viraje de la trama hacia el melodrama, en dónde se denota cierta influencia del cine de década del 50. Resulta casi imposible imaginar una historia fantástica y que a la vez explote el melodrama con tanto ímpetu. La mano de Massaccesi supo combinar ambos géneros con la precisión acertada y sin provocar una ruptura narrativa.
Las actuaciones que en otros films pueden resultar desmedidas o exacerbadas, son acertadas ante la búsqueda realizada. Ingrid Pelicori y Martín Pavlovsky le aportan a la historia cierto dejo de teatralidad acorde a los lineamientos que la realizadora plantea. El mundo onírico que se esboza debe ir acompañado de personajes que cuyos matices se asemejen más a la artificialidad que al mundo real.
Cabeza de pescado no es un film fácil de digerir, su naturaleza remite a los cánones del cine experimental en el que todo puede ser posible y en el que las limitaciones no existen. Dentro de un cine sin opción a lo diferente, Cabeza de pescado es una alternativa más para aquellos que quieran descubrir lo diferente.