LA APARIENCIA LO ES TODO
No es muy común que lleguen películas noruegas a los cines argentinos. Esta se estrena aquí por estar basada en una novela best-seller, por contar en su elenco con Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en “Game of Thrones”) y porque pronto tendrá versión hollywoodense. Más allá de todos estos “atractivos”, lo cierto es que CACERÍA IMPLACABLE (HEADHUNTERS) es, en el fondo, un intenso thriller con un personaje principal interesante, interpretado con solvencia por el paliducho Aksel Hennie. El film trata sobre Roger, un cazatalentos de una importante compañía que esconde bajo una máscara de elegancia su otro “trabajo”: para mantener su lujoso estilo de vida, se dedica a robar valiosas obras de arte que después vende en el mercado negro. Según su filosofía, la reputación y el dinero son lo más importante, ya que le permiten, por ejemplo, que su hermosa esposa le siga dando bola. La vida de Roger cambia cuando conoce al misterioso Clas Greve, un ex - mercenario que tiene en su poder una antigua pintura que podría valer varios millones. Así, Roger se prepara para cometer un nuevo golpe, hasta que todo se va al carajo. Ahí iniciará una cacería con varias vueltas de tuerca y algunos momentos de humor negro bien logrados. Hay ciertos giros argumentales algo forzados, sobre todo al final, pero se trata, en resumen, de un film de suspenso que se sigue con interés.
Uno de los puntos fuertes de CACERIA IMPLACABLE es el protagonista: Roger, para quien la apariencia lo es todo, es un personaje bien construido, tanto desde la interpretación como desde los diálogos y acciones. Las variadas situaciones por las que tiene que atravesar son también bastante llamativas y, por momentos, uno no puede más que aplaudir al actor por todas las cosas que se tuvo que bancar en la filmación, desde (OJO, AQUÍ NO ME QUEDÓ OTRA QUE METER UNOS CUANTOS SPOILERS) ponerse en bolas en medio del frío, hasta sumergirse en mierda (obvio que que no era mierda de verdad, pero ustedes entienden la idea) (FIN DE SPOILERS). El resto de los personajes no son tan atractivos, pero la culpa es del guión, que no los desarrolla lo suficiente, aunque las el resto del elenco sale bien parado. Es decir, si van a ver CACERÍA IMPLACABLE sólo para tener otra dosis del Lannister, quizás salgan un poco decepcionad@s.
No quiero cerrar este texto sin antes desarrollar algo que mencioné antes: los mayores problemas del guión están en esos giros argumentales forzados, como la resolución precipitada de la historia, y la inclusión de ciertos elementos demasiado necesarios para el argumento, por ejemplo (CUIDADO CON EL SPOILER) el gel de transmisores GPS (FIN DE SPOILER), que resultan ser recursos demasiado postizos. Los momentos de humor negro y las escenas sorpresivamente crudas son quizás algunas de las marcas que señalan que estamos ante un film que no viene de Hollywood y que por eso se anima a mostrar un poquito más de lo que estamos acostumbrados a ver.