Suecia no decepciona. Luego de adaptar la popular trilogía de libros de Stieg Larsson, el nuevo boom es Jo Nesbø y su miríada de novelas; la que nos ocupa en esta ocasión es Headhunters, un film que aparenta poco pero termina ganándose al espectador con sus impulsivas vueltas de tuerca y con un protagonista que se llevará los aplausos de todos con el correr del metraje.
Basta un buen equipo con el loable hacer del director Morten Tyldum (un reconocido autor de videoclips) y el guión de Lars Gudmestad (la entrega de la saga de terror famosa en su país natal, Fritt Vilt III) y Ulf Ryberg (Millennium 3), que claramente saben lo que hacen, para condensar una historia tensa y brutal tan bien encompasada que en hora y media ya presentó su historia y la cerró con un moño de regalo. Headhunters nos introduce al codicioso Roger Brown, un sujeto que a primera vista es despreciable tanto por como se maneja como por el fastuoso estilo de vida que apenas se puede permitir, todo para guardar las apariencias y esconder los miedos que le atraen sus inseguridades corporales. Para poder mantener contenta a su despampanante esposa, Roger trabaja como un buscatalentos corporativo de día, pero de noche roba costosas pinturas y las vende en el mercado negro. Como todo en esta vida no se puede tener, Roger elegirá a una presa de mayor calibre a las que él está acostumbrado, y la cacería implacable del título (nunca una traducción tuvo tanto -y correcto- peso) comienza raudamente.
Hasta que cobra fuerza la trama, se mueve dentro de una atmósfera jocosa, con el protagonista dispuesto cual ganador frente a la platea, pero a medida que los minutos corren, la situación de Roger se va complicando más y más, y las proezas que debe superar generan una tensión casi insoportable de contener. Cada vuelta de tuerca, cada nueva situación que se apila a la acuciante trama no deja ni que uno parpadee para no perderse de absolutamente nada. Hay traiciones, hay persecuciones extrañas (el tractor y el perro, por mencionar una), hay escenas asquerosas (la fosa séptica) y sangrientas, todo un combo que no deja de sorprender hasta el mismísimo final.
Gran parte del mérito se lo lleva Aksel Hennie en una actuación visceral y totalmente entregada a su Roger Brown que las pasará negras durante toda la película. Calculador, lleno de recursos, se puede ver que hay un alma sobreviviente detrás de tanta saña, y su viaje es demasiado entretenido con la presencia de Hennie como para ignorarlo. Junto a él hace su debut cinematográfico la periodista y ex-modelo Synnøve Macody Lund quien interpreta a la explosiva esposa trofeo con una pasividad y naturalidad asombrosas, así como también ha de mencionarse la tarea de Nikolaj Coster-Waldau, muy a gusto con el papel de villano (faltaba más, si Game of Thrones le enseño bastante bien a hacerlo)
La dirección energética de Tyldum funciona, el guión funciona, la historia funciona, el elenco funciona; todo en Headhunters funciona para intrigar, entretener y contener el aliento hasta el final. Otra pequeña gran joya imperdible traída de tierras nórdicas.