Una de las mejores y mas originales cintas de horror del año. Un tratado original sobre la violación de la propiedad, que se vale de un guion tan violento como inteligente. Un filme que mantiene al espectador atado a la butaca y que crispa los nervios desde el primer fotograma hasta el último segundo de metraje. Plagada de sangre y sustos, requiere sin dudas, de espectadores valientes dispuestos a vivir una experiencia cinematográfica a pura adrenalina.