Si les atrajo las sinopsis de este estreno busquen la versión coreana que está más destinada a espectadores pensantes y es la que vale la pena.
Belleza interior (The Beauty Inside) fue una gran película romántica de fantasía que narraba la historia de un muchacho que todas las mañana se levantaba con un cuerpo diferente. A veces podía ser una chica, un hombre mediana edad, una anciana y hasta un niño de nueve años, que brindaba situaciones divertidas.
Si bien tenía una rutina con la que lograba llevar adelante su curiosa condición, su vida se complicaba cuando se enamoraba de una chica, ya que no podía conocerla con una misma identidad.
Una gran película que se animaba a desafiar la sociedad del género binario, con una propuesta muy sensible que además era entretenida de ver y planteaba un mensaje interesante sobre el culto que se le rinde a la apariencia física.
En Argentina se exhibió a sala llena en el Festival de cine Coreano del 2016 y tuvo muy buenos comentarios.
En Cada día copiaron en esencia el mismo concepto con la particularidad que se ejecuta de un mudo burdo, predecible y penosamente superficial.
La película en ese sentido parece estar dirigida a los adolescentes de la generación Instagram, que cuando van al cine están más ocupados en sacarse una selfie en la sala que prestar atención a lo que sucede en la pantalla.
Si sos mayor de 15 años es muy complicado engancharse con esta producción porque todo está sobre explicado para que el espectador piense lo menos posible y en ese punto encontramos una enorme diferencia con la versión coreana.
Belleza interior estaba basada la serie homónima para internet que protagonizó Topher Grace en el 2012 y que el escritor David Levithan plagió de un modo descarado, ya que ofrece la misma historia con unos mínimos cambios para evitar un pleito judicial.
Si bien Cada día tiene al menos un reparto decente, el director Michael Sucsy nunca termina de explorar la particular condición del protagonista, debido que la película se enfoca en desarrollar un trillado romance adolescente.
Una pena que la profundidad que podía haber tenido esta historia, que disparaba una reflexión interesante, terminara contaminada por la cursilería de telenovela teen que prima en el conflicto.
Reitero, si les interesa este relato vean la versión coreana antes que se estrene la remake oficial de Hollywood con Emilia Clarke que probablemente tendrá el mismo destino que este estreno.