De la mano del director Michael Sucsy, aquel que en 2012 dirigió a Rachel McAdams y Channing Tatum en Votos de amor, llega Cada día, una historia de amor en parte drama adolescente, en parte fantasía, que sigue a una chica de 16 años que se enamora de un alma misteriosa.
Rhiannon (Angourie Rice) es una adolescente tímida y algo solitaria. A pesar que tiene un novio llamado Jason, va descubriendo a lo largo de los días que en realidad se ha enamorado de un misterioso espíritu llamado ‘A’ (del que no tendremos demasiada información). Sabemos que se despierta en un cuerpo diferente cada día.
Sintiendo una enorme conexión, Rhiannon y ‘A’ intentan verse, sin saber qué o quién les traerá el nuevo día. Cuanto más se enamoran el uno del otro, la idea de amar a alguien que es una persona diferente cada 24 horas empieza a dificultar la vida de ambos y sus relaciones con los demás, llevándolos a tomar una decisión que puede cambiar sus vidas para siempre.
Cada día una misión
Más adelante sabremos que ese alma nunca ha tenido un cuerpo o una familia propia. En cambio, su vida es una operación encubierta y cada día la misión es clave: dejar la vida de la persona cuyo cuerpo está habitando lo más ordenada posible.
“Soy alguien que se despierta en un cuerpo distinto cada día, no tengo control de esto, nunca es la misma persona, siempre es alguien de mi edad”. Este mecanismo funcionaba hasta el día en que A se encuentra con Rhiannon mientras habita el cuerpo de su novio. Cada día comienza presentándonos la relación entre Rhiannon y Jason, pero hay un detalle: ese día maravilloso Jason está habitado por A. A después será Amy, Nathan, Megan, James (que tal vez reconozcan como Ned en Spider-Man Homecoming), luego Vic, George, y algunos más: atravesará un abanico de variedades de género y personalidad. Parece difícil de comprender, pero el guión escrito por Jesse Andrews, nos va llevando ordenadamente.
De todas formas la narrativa resulta demasiado juvenil, y evita abordar ciertas implicaciones (como las expresiones de amor entre mujeres). Cada día se queda a mitad de camino, parece simplificada, podría haber resultado interesantemente provocadora si rompiera un poco más bruscamente las barreras impuestas y se la jugara por abrazar la diversidad, a pesar de que en ella hay un interés por destacar el amor romántico puro.
Un adolescente que se despierta cada mañana en un cuerpo diferente y que vive una vida incomparable es una premisa interesante y diferente, que sin embargo desaprovecha su propio potencial. Cada día plantea más preguntas de las que puede responder. Cuando está promediando el final de sus 95 minutos de duración, incluso nos llegamos a preguntar internamente cómo harán para cerrar esta historia.
En el rubro actoral Angourie Rice, a quien tal vez recuerden por su personaje de Holly March en Dos tipos peligrosos, es un descubrimiento feliz en Cada día, y es quien tiene el carisma para sostener esta película. Por otro lado hay una introducción constante de nuevos personajes que no tienen tiempo suficiente en pantalla para demostrar sus capacidades. Hay personajes laterales sin sentido y otros que son desaprovechados o pasados muy rápidamente.
El escritor de la novela, Levithan, dijo en una entrevista a Entertainment Weekly que su objetivo no era hacer una declaración sobre el género binario o la homosexualidad, y la adaptación cinematográfica de su libro tampoco pretende ni se acerca a ese objetivo.
No podemos pasar por alto que Cada día tiene algunas similitudes con la película coreana de 2015 The Beauty Inside, aunque ninguna es versión de la otra y la coreana no tiene relación alguna con la novela. De hecho, lo único que comparten las dos películas es un personaje que lucha con el amor y el mensaje general de que el amor es amor. Tengamos en cuenta que A nunca ha tenido un cuerpo consistente, pero Woo-jin, el protagonista de The Beauty Inside, vivió los primeros 18 años de su vida como un niño, rodeado de familia y amigos propios. Las similitudes están en las premisas, la versión oriental se promocionó con la pregunta: ¿Qué pasaría si te despiertas como una persona diferente todos los días? (¿les suena?)
Conclusión
Cada día resulta más ambiciosa que las películas de romance adolescente promedio. Un concepto intrigante que se diluye, pero que termina por plantear que la esencia del amor reside en el alma. La película no está mal, pero se siente edulcorada y apastelada. Probablemente un adolescente disfrute más plenamente lo que Cada día tiene para ofrecer.
(Si deseas saber más acerca de A, Levithan escribió una precuela en versión libro electrónico tituladaSeis días anteriores, que te llevará a través de los seis días previos al ingreso de Rhiannon en la vida de A, lo que permitirá aprender más sobre el misterioso personaje).