Bajo su piel.
Un thriller, un drama, un misterio. Dos mujeres que encierran un guión complejo, que despierta la curiosidad del espectador y muestra la toxicidad que pueden generar algunas personas o relaciones.
Clara (Sofía Gala Castiglione) es una maquilladora que padece la internación de su novia, Blanca (Blanca Nieves Villalba) en estado vegetativo. A partir de la presentación de las protagonistas, el guion nos va a introducir en la concepción de la relación, los trabajos de cada una de ellas y ciertos giros temporales, entre pasado y presente, que van a transformar lo que parece un drama, en un thriller de suspenso.
Para destacar por sobre todo es la actuación de Sofia Gala y la mutación del carácter de su personaje, que al encontrarse con distintas encrucijadas que no cierran en la vida de su pareja, comienza a tornar su intriga en inseguridad y celos hasta rozar la locura.
Otro de los ítems que hacen interesante a la película son las distintas aristas que se van abriendo en la vida de Blanca, a partir de la investigación de Clara, para tratar de comprender mejor la situación que la llevó a su estado actual.
En el debe, la realización deja algunas cuestiones inconclusas, introduce al espectador en misterios que quedan sin resolver y a su vez esas escenas suceden sin repercusión alguna en el resto del film. Por ende, no se terminan de entender cuestiones que parecen clave para la trama, pero que su resolución no las define. No parece ser intencional dejar esos giros argumentales abiertos.
Cadáver exquisito muestra una premisa sugestiva, con cambios de género muy paulatinos, lo cual enriquece a la película y permite apreciar cada secuencia de la misma. Es una realización, que salvando lo dicho sobre la falta de cierre en algunos giros argumentales, se torna más que atrayente y prometedora. Logra compenetrar al espectador y muestra a Sofía Gala haciendo una muy buena interpretación de su personaje.