Descenso a los confines del deseo con Sofía Gala Castiglione
La película de Lucia Vassallo se anima a indagar en temas que suelen escapar a la representación tales como los fetiches sobre la muerte y las pasiones sexuales.
grega indicios sobre el estado en que se encuentra al experimentar con su cuerpo. Pero también es su extremo color de piel que se fusiona con la luz -en un metafórico final del túnel- siempre presente en la transformación de su novia Clara. Un convincente trabajo de Sofía Gala Castiglione, que aporta con su entrega física y emocional, todas las sensaciones requeridas a la película.
La luz y la oscuridad también funcionan de contraste en ese cruce entre la vida y la muerte. Aparecen los bajos instintos del deseo, las perversiones a las que Blanca se sometía y Clara irá descubriendo al parecerse cada día más a su pareja. Lucía Vassallo explora la mente de su protagonista en el linde entre la cordura y la locura. Pero también explora el cuerpo, el deseo y el placer llevados a un límite constante.
Una apuesta arriesgada que se permite bucear en las zonas oscuras del ser humano y encuentra en escenas oníricas que recuerdan a la Suspiria de Luca Guadagnino, o algún que otro pasaje siniestro de la filmografía de Cronemberg, la manera de indagar en temáticas poco frecuentes. Quizás Cadáver exquisito se proponga mas de lo que logra, pero sin embargo se sostiene gracias a los riesgos asumidos.