En parte historia de “amour fou”, en parte exploración sobre las emociones y los sentimientos, la película narra cómo una mujer se apodera, de cierto modo, del cuerpo y el alma de otra, a la que ama y permanece en coma. Por momentos inquietante, el film cuenta con Sofía Gala Castiglione, de lo mejor -lo decimos siempre, pero no está de más repetirlo- que nos dio el cine argentino en estos años, y que casi es toda ella una película en sí misma (y no es incoherente con la trama).