Rara avis es entre nosotros Cadáver exquisito, porque no teme la ambición de hacer una película con sus propias reglas en un casillero del cine contemporáneo excesivamente codificado y poco frecuentado por los cineastas vernáculos. Legítima rareza cinematográfica en la que resplandecen dos actrices notables y en la que una directora deja constancia de su talento.