El cine rumano es uno de los mejores del panorama actual y Corneliu Porumboiu una de sus figuras más interesantes. Dentro de una tradición realista de extraordinaria precisión y con un humor irónico notable, este film del autor de Bucarest 12:08 toma el cine como matriz para, a través de un rodaje y la relación entre un director y su actriz, reflexionar sobre la relación que establecemos con lo imaginario. De lo mejor de la actual temporada de estrenos.