Ahí, al comienzo, un chico noble, con sentido del hogar, a quien conocemos esposado, le hace un singularísimo reclamo al señor juez. Para explicar la razón de su reclamo cuenta su historia, que pasamos a ver, y admirarnos, por el talento con que está contada, y a espantarnos, por lo que cuenta. Alguien dice que esto es pornomiseria. Al contrario, es un emocionante cuadro de la niñez abandonada, como “Salaam Bombay”, “La vendedora de rosas”, o “Gregorio”, que hoy son clásicos. Protagonista, Zain Al Rafeca, un auténtico refugiado sirio. Autora, Nadine Labaki, la de “Caramel”, que ahí aparece como abogada y el domingo va por el Oscar. Dicho sea de paso, “Cafarnaum” también tiene un final esperanzador.