Un film protagonizado por niños reales y no animados, que transcurra en un colegio y que además ese escenario esté enmarcado en el país no es tan habitual en nuestro cine. Por lo cual es probable que esos ingredientes combinados provoquen una atracción particular en el público infantil y asimismo en padres jóvenes que en algún momento accedieron a la saga de novelas escritas por María Inés Falconi. Lo que acaso pueda augurarle a Caídos del mapa un suceso cinematográfico afín al que se está produciendo –y batiendo algunos récords- con un puñado de películas nacionales estrenadas en este 2013. El subgénero de aventuras protagonizadas por niños ha sido explotado por Hollywood con algunos logrados exponentes, y los directores Leandro Mark y Nicolás Silbert han recurrido más al estilo de ciertos films dirigidos por Spielberg, Donner o Dante que a viejos intentos vernáculos, lo cual, en algún punto, resulta positivo. Porque a las entretenidas alternativas ideadas por la autora se les han añadido toques de comic y situaciones y diálogos que no ofenden la inteligencia de sus destinatarios y no pocos apuntes graciosos como para que los adultos la pasen lo mejor posible. Al aporte de buenos comediantes como Tina Serrano, Karina K, Alejandro Paker y Osqui Guzmán se les suma un elenco preadolescente más que correcto. Más allá de algunos desniveles técnicos y dramáticos, la propuesta sale airosa y puede dar pie a una bienvenida saga propia.