Una pequeña travesura
“Caídos del mapa” es una película que, esencialmente, desperdicia una buena oportunidad: la oportunidad de crear un cine argentino de calidad que apunte al público preadolescente, un público que parece estar fuera del target de todos los realizadores. Basada en el primer libro de una exitosa saga que escribió la argentina María Inés Falconi, la historia se centra en cinco compañeros de clase del séptimo grado de una escuela primaria. En el grupo los estereotipos están bien pintados: el galán canchero, el nerd, la linda, la tímida y la “olfa”. Y los cuatro primeros tienen un plan: “hacerse la rata” para zafar de una maestra insoportable y esconderse en el oscuro y abandonado subsuelo del colegio. A esa altura uno se ilusiona con ver una suerte de “El club de los cinco” en versión infantil, pero eso nunca sucede. En ese sótano sólo habrá una mínima aventura y un cruce de reproches entre los personajes, que intercatúan en situaciones forzadas que no tienen ningún desarrollo. A la par, los gags de humor físico no funcionan, los personajes adultos abusan de la caricatura y la falta de fluidez narrativa —que es constante— le resta credibilidad y naturalidad a los protagonistas. En contraste, el casting fue muy acertado. Los pequeños actores calzan perfecto en el estereotipo asignado.