Una nueva generación conoce “Calabozos y dragones" como aquel juego muy utilizado en la serie Stranger Things, pero lo que somos un poco más grandes lo hemos visto en otras películas o series como por ejemplo ET (1982), una serie animada de los 90s o incluso su infame primera adaptación cinematográfica de 2000 con Jeremy Irons.
Es más, quien escribe ha jugado mucho este juego.
Y ahora llega en una nueva super producción, en un ambiente más que nada dominado por los superhéroes y/o el SciFi (Top Gun: Maverick fue una excepción) y donde el subgénero cinematográfico sword and sorcery (espada y hechicería) ha quedado en el pasado.
El resultado es bueno, pero me parece que no lo suficientemente disruptivo o descollante como para que haga ruido en las masas.
Los directores John Francis Daley y Jonathan Goldstein hicieron muy bien la tarea, cubriendo y explorando muchos aspectos del juego. Desde sus personajes, objetos, lugares y formas.
Sin embargo, la película adolece de ciertos tropiezos en su guion. Aunque la trama principal es interesante y se desarrolla con fluidez, el espectador no llega a conectar del todo con los personajes
Tanto Chris Pine como Michelle Rodriguez están bien. Pero son simples “caras” a llenar en una planilla de roles. Da la sensación de que fueron los actores que dijeron que “si” y no los más adecuados para ello.
Los efectos visuales son buenos, pero nada para destacar. En cambio, el trabajo de diseño de producción es impecable
En resumen, "Calabozos y dragones" es una película que puede resultar satisfactoria para los fanáticos del juego de rol y los amantes de la fantasía en general, pero no mucho más que eso.