Película chica pero gran sorpresa. Una producción española -en plana New York- que cuenta la triste y monótona vida de Larry, quien quiere ser actor de publicidades y por ello vive de casting en casting, mientras trabaja en una empresa de mudanzas.
Quedé maravillado por el personaje, por su raro atractivo y como va girando, para luego brindar un gran contragiro.
Una oscuridad muy grande en la desolación de la inmensidad. No empatizás nunca con él, pero no podés dejar de verlo.
Gran laburo del español Martín Bacigalupo.
El director Carles Torras crea una atmósfera magnífica a través de planos cortos y una fotografía sombría.
Película de corte independiente y muy festivalera (obtuvo unos cuantos reconocimientos) que llega a nuestras salas de manera comercial. Una rareza, y por ello vale la pena arriesgarse a verla.
Gran alternativa entre todos los despliegues de Hollywood que abundan en la cartelera local.