Viendo "Callback" conecté inmediatamente con "Henry, portrait of a serial killer", aquel trabajo que consagrara a Michael Rooker en los 80'. Esta es una nueva mirada, sobre el mundo de los sujetos que parecen anónimos en la multitud, pero albergan oscuros secretos que afectan al medio en que se mueven, de manera imperceptible al principio, y disonante al final.
En ese proceso de construcción de perfiles, se funda el sentido de este tipo de relatos: un universo frío, un tipo complejo, animado por circunstancias misteriosas, dispuesto a todo, una vez que se activa el gatillo.
De eso va este "Callback" (que sería algo así como "te llamaremos", muletilla utilizada para los aspirantes a actores que se presentan en los castings), la historia de Larry De Cecco (Martín Bacigalupo), un hombre simple que vive en la Gran Manzana americana, y que intenta salir de sus trabajos poco felices, para convertirse en un actor popular y masivo, a través de audiciones de comerciales.
El guión de la historia, construído por el director español (premiado en el Festival de Málaga), Carles Torras junto a su protagonista (el actor chileno ya nombrado), explora los límites de la locura y la normalidad. Los escenarios son austeros y levemente enigmáticos, más que nada porque anticipamos que Larry no está bien y en cualquier momento puede estallar, mal.
Hay que decir de Larry que va a una iglesia evangélica, tiene un empleo difícil (digamos que crecimiento profesional no habrá) y es maltratado en los espacios que transita. Pero él no baja la guardia en la búsqueda de concretar su "sueño americano". Cierto día, en su casa, surgirá la posibilidad de alquilar temporalmente a una joven aspirante a actriz (Lili Stein) un cuarto y el hombre no tendrá más remedio que observarla y acosarla durante su estadía.
"Callback" te obliga a respirar un aire hermético en la sala. Es como que todo el tiempo esperamos que algo malo suceda. Y eso es correcto, en términos cinematográficos.
Habla bien de cómo Bacigalupo da vida a un personaje peligroso, letal y con serios problemas. Pero lo más escalofriante (volviendo al film que nombré al principio, "Henry") es cómo ese tipo de personas, circula libremente por el mundo sin ser vistos. Nadie percibe (probablemente porque se interesa por ellos) que les pasa, ni aún cuando están frente a él. Eso se percibe como escalofriante en ámbas obras.
No se si definir a "Callback" como un thriller puro. Creo que es más un estudio de personaje. Difícil para el espectador que busca algo dinámico y entretenido. Aspero e incómodo. Pero bien hecho. No se puede discutir que la caracterización es la adecuada y el tono (desde la fotografía hasta el sonido) apoyan la tarea con precisión. Sí me hubiese gustado un poco más de locura (?) para Larry, pero sería directamente una película de otro género. Con seguridad.