El destino no está marcado
Que las buenas intenciones y la entrega de un producto digno se den la mano es un hecho poco común en la cinematografía actual. Pues bien el caso de Cambio de Planes podría ser el ejemplo que en vistas de la consecución de un fin noble no es necesario sacrificar el gusto artístico.
El film dirigido por Paco Arango trata de relatar de la manera mas fiel posible (y para nada sensiblera) las experiencias que él mismo ha recogido a lo largo de once años como director de la fundación Aladina, que se ocupa de dar atención y cuidados a niños enfermos terminales en la última faceta de su dolencia. Su experiencia personal al haber conocido a un chico internado en el Hospital Niño Jesús de Madrid, este temple que mostró el niño en cuestión fue el móvil disparador para que el director volcara esa experiencia al guión de Maktub (tal cual es el titulo original del film y uno de los proyectos de la fundación pro ayuda al niño con cáncer).
El film nos narra el fortuito encuentro entre Manolo (Diego Peretti), quien debido a un accidente se ve en un hospital con la necesidad de realizarse una tomografía, y Antonio (Andoni Hernández), un adolescente que se encuentra en la fase final de un tratamiento oncológico y allí ocurrirá lo que está escrito: que ambos se conozcan y cada uno modifique la vida del otro para siempre. Antonio atraviesa la clásica crisis de la mediana edad, casado con una mujer que ya dio por muerto el matrimonio (interpretada por Aitana Sánchez-Gijón); su vida tiene pocas luces y muchos interrogantes sobre el futuro. En cambio Antonio vive en conexión con el presente, único territorio en el cual tiene certezas y logra a través de esta relación con Manolo el devolverle la frescura que la rutina le ha quitado.
Difícil tarea de composición actoral para todos los intervinientes que deben conjugar momentos de comedia rosa con el difícil clima que conlleva el retratar una enfermedad terminal en niños, llevado con hidalguía por un director que trasunta día a día con esta realidad.
Al mejor estilo de esas comedias de antaño como Que bello es vivir!, Cambio de Planes nos reconecta con la comicidad más clásica y también con esa necesidad de reírnos de aquello que no podemos cambiar y entender que aún en las situaciones más terribles el humor sigue siendo una excelente válvula de descompresión para el alma.
Otro atractivo interesante para los amantes de Lost es la participación en el elenco del film del mismísimo Jorge García (Hurley) en un papel secundario pero que tiene su función en el relato.
Sin lugar a dudas la ópera prima de Paco Arango cumple con el cometido de relatar fielmente el mundo que habitan los enfermos de cáncer sin caer en el fácil recurso del golpe bajo, que sería tal vez el más simple de los caminos para recorrer esta historia. Una interesante historia de Navidad que nos demuestra que nunca es demasiado tarde para resignificar nuestra vida y cómo convivir con lo inevitable.
El tema “Nuestra playa eres tú” que pertenece a la banda de sonido del film fue escrito por dos de los amigos del verdadero protagonista de la historia que inspiró al director y en uno de sus pasajes dice “No estés triste porque se fue, sonríe porque lo conociste”; tal vez el mayor logro de este film es lograr que el espectador salga de la sala con una sonrisa.