El martes pasado tuvimos la suerte de compartir la función de prensa con Paco Arango, el director de “Makub” (aquí llamada “Cambio de planes”), y no podemos empezar esta reseña sin decir que detrás de este proyecto hay una intencionalidad mayor que la meramente artística. El cineasta nos transmitió la cruzada solidaria que el film propone en su país (recaudar para una fundación que se ocupa de acompañar a las familias que atraviesan la situación que describe la historia) y se preocupó en señalar que su trabajo es comprometido a todo nivel con el tema.
En sí, la historia presentada, está inspirada en un caso real de un chico de Canarias que sufre de cáncer y llega a Madrid para enfrentar el ultimo tramo de su enfermedad. Si bien sabemos que hay público que tiene reticencia a este tipo de temáticas, el tratamiento que encontrarán en la película es absolutamente movilizante, desde todo punto de vista. Reirán, se conmoverán, pero por sobre todas las cosas, saldrán de sala con una gran sonrisa en su rostro.
Antonio (Andoni Hernández) es un chico que está en una fase de la enfermedad, avanzada. Arriba con su madre, Mari (Goya Toledo) a un hospital donde se brindn cuidados especiales para su problemática, desde muy lejos. Le gusta el rap, está lleno de vida y tiene una visión del mundo, fascinante. A pesar de estar enfrentado a la muerte en su tratamiento y con un pronóstico nada favorable, Antonio es una explosión de energía. Eso si, tiene sus momentos.
Manolo (Diego Peretti), es un hombre de edad madura en crisis con su matrimonio. Está unido a Beatriz (Aitana Sánchez-Gijón), tienen dos hijos pero no se llevan bien. Cierto día, por un accidente que él sufre, da en el centro médico al protagonista de nuestra historia. Y el encuentro entre esos mundos, es algo para no perderse.
La manera en que Antonio resuelve y propone situaciones, su naturalidad y encanto, hacen que Manolo confíe en él y escuche de su boca, muchas cosas que de otra manera no podría hacer. Los dos comenzarán una amistad comprometida que afectará a las dos familias por igual, cuando salgan a la luz algunos secretos que circulan y de los que no se habla en forma abierta…
No queremos anticipar más de la trama, si decirles que “Cambio de planes”, es muy divertida. Se respira pasión y entrega en sus protagonistas y el guión que escribió el mismo director (con ayuda del niño en que está inspirado la historia) no tiene fisuras. Es difícil describir las emociones que lo atraviesan a uno cuando está en sala, pero puedo asegurarles, que ésta, es de las mejores películas habladas en nuestro idioma en el año en curso.
No se dejen llevar por el tratamiento que históricamente se hace con la temática: esta cinta es movimiento, reflexión, amistad, entrega y vida, en estado puro. Quizás su único punto débil sea la suerte de un personaje simbólico (del que no se puede anticipar nada) que descubrirán al principio y que no me cerró su tratamiento a lo largo del film, pero el resto es excelente. Imperdible.