Dinosaurios algo inquietantes para los más chicos
Los de la BBC deben estar muy necesitados, o demasiado confiados, para que una de sus mejores series de divulgación científica ceda el uso del título a esta película, que no es mala, y hasta enseña algo, pero también confunde a los niños.
Es que "Walking with Dinosaurs", producción Tim Haines de 1999, responde a la tradición de documentales de la naturaleza donde, guiados por un narrador en off, seguimos vida y obra de un determinado animal (sólo que en este caso, por razones obvias, se usan animatronics), y los episodios más dramáticos son mostrados objetivamente, sin sentimentalismo ni mayor suspenso, apenas como un hecho más en la vida de las especies. En cambio "Walking with Dinosaurs 3D" dice ser adaptación del trabajo de la BBC pero se apoya más que nada en "Dinosaurio", aquel del huerfanito grandote adoptado por lemures. Encima tiene de comentarista una especie de loro cargoso, y los episodios dramáticos son remarcados casi hasta el borde de la desgracia misma. Por ejemplo, la muerte del padre y la escena de los más débiles acorralados sin salvación por bestias sanguinarias.
Algo peor: mantiene el hábito americano de los chistes, comportamientos y comentarios "de actualidad" puestos en boca de animalotes de antes, y la moraleja muy de actualidad para niños y adolescentes pero ajena al sentido de divulgación responsable de la serie cuyo nombre toma (básicamente, el débil y sensible frente al macho rudo, cuestiones de amor y de familia, unión colectiva frente al peligro, esto último igual que en "Dinosaurio".
Por suerte en otras cosas justifica el uso del título y la contratación de los asesores científicos que figuran en los créditos, toma sus buenos criterios, no entremezcla ostentosamente especies de lugares distintos ni les da características ajenas, como hacen habitualmente algunos dibujos, etcétera. Y hasta agrega un buen aporte: cada vez que aparece un bicho nuevo, la imagen se congela y una voz infantil detalla su nombre y características. Pero eso de llamar Patchi al pachyrhinosaurus protagónico, ¡qué falta de respeto!
Dirección, Barry Cook, experto en largos exitosos, y Neil Nightingale, productor ejecutivo de "La familia suricata" y trabajos similares. Guión, John Collee, libretista de "Happy Feet", lo que en principio no auguraba nada serio. Malo de la película, Gorgo, un gorgosaurus que, eso sí, es más cercano a la realidad que aquel monstruo de la vieja película "Gorgo" con que los ingleses quisieron emular a "Godzilla". En resumen, producción objetable en algunos aspectos, bien hecha y medianamente entretenida, con escenas inquietantes para los más pequeños. Los medianos lo pueden ver con interés, y los más grandecitos ya pueden remitirse a la serie original, fácil de encontrar doblada al español en internet.